La violencia en el futbol, cuenta con una larga lista de victimas fatales
Por Ares Martin
Hace unos días, el 10 de julio, se cumplió un año del asesinato de Joaquín Coronel, tras ir a ver a su equipo del club Luján, que recibía a Leandro Alem, por la Primera C del fútbol argentino.
Lo que prometía ser el partido de la fecha por la rivalidad deportiva que hay entre estas dos parcialidades, término siendo una tragedia cuando barras del elenco visitante balearon a quemarropa, en las afueras del estadio, a simpatizantes del lujanero.
Esto provoco disturbios y corridas dentro y fuera del estadio y la suspensión del encuentro a los 15 minutos del primer tiempo.
Este lamentable suceso empezó cuando un grupo de barrabravas de Alem mezclados con dirigentes (ya que no se permiten hinchas visitantes) ingresaban al encuentro al estadio Municipal, comenzaron a disparar con armas de fuego a los hinchas de Luján que estaban en la entrada. Esta agresión de los barras, que luego de cometer el hecho violento se fueron como si nada, término con el asesinato del joven Joaquín Coronel de 18 años y varios hinchas heridos.
Con el paso del tiempo, hubo allanamientos y detenidos, y entre los tantos involucrados están los hijos de Carlos González, el presidente del Lechero, que además eran integrantes de la comisión directiva.
Alem, es un club en que los barrabravas están metidos en la dirigencia y que no solo tienen peso y decisión en el club, sino que además tienen vínculos con el poder político local, y con el sindicato de la industria lechera y otros sectores.
Joaquín era un joven de 18 años que recibió un disparo en el pecho. Llego al hospital Municipal en grave estado, falleciendo a las pocas horas. Ha un año de este doloroso y lamentable hecho, todavía no hay Justicia.
Toda una familia, los amigos y la ciudad de Lujan en su conjunto esperan que los responsables directos sean juzgados.