ÁFRICA Y LAS HERIDAS DEL COLONIALISMO FRANCÉS

Francia, autopercibida como la “ciudad de las luces” y la acomplejada hermana menor de Alemania y del Estado Plurinacional Británico, se encuentra en el centro de la polémica una vez más.

Por Luis Gotte

En los últimos años, se ha acusado a este país de comportarse como un estado despiadado y desestabilizador en el continente africano, utilizando tácticas agresivas para satisfacer sus intereses económicos y políticos a expensas de estos países tribales. Algunas de las acusaciones más destacadas contra Francia van desde las órdenes de asesinato de François Mitterrand a líderes africanos a la destrucción de Libia planificada por Nicolás Sarkosy hasta la intervención en Níger y la región del Sahel por parte de Emmanuel Macrón.

Un punto cuestionable del accionar francés fue su participación en la guerra de Libia en 2011, que culminó con el derrocamiento del régimen de Muammar Gaddafi y su asesinato. Francia lideró la intervención militar en apoyo a las fuerzas rebeldes, pero en lugar de conducir a una paz duradera, la situación en Libia se deterioró rápidamente. El país fue sumido en el caos, con facciones rivales luchando por el control, aumentando la violencia y la inestabilidad. Muchos consideran que Francia no tuvo en cuenta las consecuencias a largo plazo de su accionar, dejando a Libia en un estado de desolación y ruina.

También impulsó la denominada «Primavera Árabe» con el objetivo de favorecer sus intereses imperialistas. Si bien es cierto que los movimientos de protesta en Túnez, Egipto y otros países árabes comenzaron de manera espontánea y legítima, hay quienes sostienen que Francia y otras potencias occidentales aprovecharon esta situación para promover sus intereses económicos y políticos en la región. Para algunos críticos, estas intervenciones no hicieron más que generar más desolación y exacerbación de los conflictos internos.

En la actualidad, Francia se encuentra nuevamente en la mira debido a su intervención en Níger y la región del Sahel, una franja africana que va de este a oeste. Del Mar Rojo al Atlántico. Mientras Rusia y China estaban colaborando en proyectos de reconstrucción y desarrollo económico en esta región, desde tecnología como el 5G. Francia comenzó una política agresiva que está generado tensiones y puede desencadenar un conflicto mayor. La paz y la estabilidad que se estaba construyendo está ahora en riesgo, y las consecuencias podrían ser desastrosas para la población local incluso para Europa, por el desplazamiento de los civiles

Francia carece de principios y valores morales e incluso es violenta y traidora, tenemos los ejemplos de Argelia y el trato que tiene con Brasil y el Amazonas cuando el país galo desmonta sus bosques en su colonia imperialista de Guayana.

Para muchos africanos, Francia evoca imágenes de un pasado colonial marcado por la explotación y la opresión. Durante la era colonial, Francia fue una de las principales potencias europeas que estableció su dominio en gran parte del continente. Este legado colonial dejó cicatrices profundas, ya que muchas naciones sufrieron la extracción de recursos, la represión cultural y la explotación económica. Es el mismo escenario que se ha dado entre América Hispana y los británicos.

«Luchamos por nuestra independencia y libertad, pero el nuevo imperialismo francés en África nos recuerda que la lucha por la soberanía nunca termina.» – Thabo Mbeki, expresidente de Sudáfrica.

Luis Gotte
La pequeña trinchera.

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