EL POBRISMO

La Enfermedad Infantil de la Corrección Política

Por Ares Martin

En la Argentina, hemos visto en estos últimos años, una tendencia a nivelar para abajo y en diferentes tipos de ámbitos. El caso socioeconómico es uno de ellos, es el más visible de todos y lo podemos ver y apreciar cuando la clase política saca pecho y dice “vamos a urbanizar las villas miserias”, te relatan los progresos que hicieron como por ejemplo en la Villa 31 de , con nuevos edificios, como el Ministerio de educación de la ciudad de Buenos Aires, una amplia variedad de locales comerciales, como un Mc Donalds o una cervecería artesanal. Esta visión de lo “ correcto” es solo un maquillaje de la fachada para darle un tinte pintoresco y agregarle unas cosas urbanísticas y consumistas con el fín de darle una apariencia de progreso y de modernización.

Si hablamos seriamente de “incorporación” de la Villa 31 a la Ciudad porteña, esto se tiene que traducir en un estado que realice los obras necesarias para proveer los servicios públicos básicos para una buena calidad de vida de los vecinos.

Pero en realidad lo que hay detrás del discurso de urbanización, son solo parches, no hay una planificación de incorporación de la Villa 31 con toda la infraestructura apropiada de cualquier ciudad del mundo. Solo se trata de una “inclusión pobrista”. Para vecinos pobres, una infraestructura pobre o de segunda.
No hay un proyecto para armar planes urbanísticos, que incluyan viviendas sociales con toda la logística necesaria para que estos vecinos puedan tener un hogar decente y una buena calidad de vida como cualquier vecino de la ciudad.

Hoy esta clase dirigente de lo «Políticamente Correcto» que suele llamar a los barrios sin asfaltos, agua corriente y cloacas como «Barrios Populares», solo se limita a maquillarlos, arreglar un poco la fachada, y venderlo como una política publica progresista en terminos urbanísticos, o como «transformadora» y en los casos mas demagogicos, como «revolucionaria». Pero en realidad no se garantiza a las familias un hogar y un espacio publico adecuado y seguro para vivir. Mas bien se reproduce la miseria y la pobreza de forma maquillada. En la ciudad de buenos hay ya una experiencia de política habitacional, bajo La ley 9.677, del 5 de octubre de 1915 llamada Ley de Casa Baratas de Juan Cafferata, quien planteaba que había que otorgarle a las familias un hogar higiénico y abrigado, techo protector, casa propia y se habrá hecho obra de humanidad y patriotismo. Cafferata es un barrio no oficial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que debe su nombre al diputado que generó la ley de Casas Baratas que dio origen a este construcción de casas obreras, se encuentra en el barrio Parque Chacabuco.

 

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